Evolución del trabajo informal | FACEA UDEC

«Son trabajo informal las actividades económicas y ocupacionales no cubiertas por sistemas de protección laboral, sin contratos legalizados, con ingresos bajos y trabajos exentos de seguridad social.»

La evolución del mercado laboral en los últimos años ha tenido aspectos que pueden ser calificados tanto de positivos como de negativos. La pérdida de puestos de trabajo, ocurrida hace un par de años producto de la pandemia causó serios problemas en este mercado, no solo en el país sino también en muchas otras naciones, provocando una indeseable situación asociada con problemas sociales y especialmente económicos, afectando a muchos trabajadores.

Existen antecedentes de la pérdida aproximada de dos millones de puestos de trabajo, durante el período pandémico más álgido, aunque gran parte de esa cantidad, se dice, se recuperó, pero luego de esta problemática surge otra relacionada con la evolución del trabajo informal, éste en los últimos años se ha incrementado y por lo tanto va en la dirección contraria a lo esperable en este mercado.

Por trabajo informal se debe entender como aquellas actividades económicas y ocupacionales no cubiertas por sistemas de protección laboral, lo cual tiene que ver con la inexistencia de contratos legalizados, niveles de ingresos bajos, trabajos exentos de seguridad social, muchas veces trabajos de ingresos solo de nivel subsistencia, realizados por cuenta propia. Dado lo anterior, se transforma este sector en el captador de aquellos trabajadores que perdieron sus trabajos, a causa del ciclo económico contractivo y de ajuste vigente, siendo su única opción ingresar al sector laboral informal donde el trabajo es más bien precario, como se puede apreciar, por ejemplo, en el importante incremento del comercio ambulante, al margen de los permisos concedidos para estos efectos.

Por otra parte, el desempleo en el país, en su última medición se ubicó en una tasa del 8.8%, subiendo respecto a tasas de períodos anteriores recientes, pero al observar lo sucedido en las últimas mediciones en el sector de trabajo informal, la tasa llega al nivel aproximado del 28%, volviéndose a observar niveles superados anteriormente.

Si bien la tasa de trabajadores en el sector informal en los últimos años ha variado con incrementos periódicos, debe tenerse en cuenta el nivel alcanzado, el cual se empieza a discutir si éste se ha transformado ya en un problema estructural de la economía nacional, cuya disminución se va haciendo cada vez más difícil de lograr.

También relacionado con lo anterior, se deben considerar las tasas de crecimiento de la economía para el año recién pasado, 2,4% y diversos informes y proyecciones de las Autoridades Económicas para el presente año estiman, que “con suerte” se podría llegar a no tener una tasa de crecimiento negativo, como se esperaba anteriormente, siendo así más difícil tener un mayor nivel de creación de puestos de trabajo, como se hace necesario tener como meta en el mercado laboral.

Dada la situación por la cual atra viesa la economía, la creación de nuevos puestos de trabajo, por parte de empresas, con sus respectivos contratos laborales, es difícil de esperar, como para permitir absorber parte importante de los trabajadores del sector laboral informal. Si bien las cifras que tiene el país son de las menores en América Latina en esta materia, no puede servir de consuelo, como dice un refrán y debería ser un tema de preocupación tanto para autoridades de Gobierno de las áreas de la economía y del trabajo, como también de organizaciones empresariales y demás instituciones relacionadas con el mercado laboral.

Dr. Juan Saavedra González, Facultad Ciencias Económicas y, Administrativas, Universidad de Concepción.

Columna opinión de El Sur, viernes 05 de mayo 2023