Empresas forestales deciden invertir en el exterior

Si bien se han incrementado en los últimos años las inversiones de empresas nacionales en el exterior, lo cual, como se expresó por parte del ministro de Economía, obedece a un proceso natural producto de la libertad de decidir de empresas privadas, no dejan de llamar la atención los anuncios de directivos de empresas ligadas a la industria forestal, con actividades económicas importantes para la Región del Biobío y el país, como son Cmpc (Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones) y Arauco, sobre la decisión de analizar proyectos de inversión de gran magnitud económica, para llevarlos a cabo en algunos Estados de Brasil, como parte de sus procesos de internacionalización iniciados décadas pasadas y de globalización, al cual se asiste en la evolución de la economía internacional.

La inversión en el país es un hecho urgentemente necesario de realizar por parte de empresas nacionales, aunque si por diversas razones prefieren invertir en el extranjero antes que hacerlo en el país, de todas maneras, están en todo su derecho. Pero este hecho es preocupante, dadas las necesidades de inversión existentes, las cuales hacen ya varios años no han podido recorrer un rango positivo.

Solo estas dos empresas anuncian inversiones proyectadas e informadas al CMF (Comisión para el Mercado Financiero), como hechos esenciales respecto de sus proyectos de inversión que podrían decidir realizar definitivamente en el corto – mediano plazo, si sus respectivos controladores así lo deciden. Dos proyectos en el exterior de estas empresas significarían una inversión de 7.500 millones de dólares, con la creación de miles puestos de trabajo. ¿Se puede imaginar el impacto positivo de inversiones de esta magnitud que provocarían en el país?

Por cierto, es válida la opción de empresas nacionales de seguir su estrategia de internacionalización, así muchas de ellas lo tienen dentro de sus estrategias a seguir y además existen diferentes instituciones nacionales las cuales incluso proporcionan los incentivos necesarios, para ayudar a llevar adelante estos proyectos cuando se justifica el apoyo a empresas que tienen posibilidades de éxito en el exterior.

Es el caso de estas dos grandes empresas que hacen efectiva su política de internacionalización, direccionando estos proyectos de inversión donde seguramente también existen ventajas comparativas y competitivas, como para asegurar su crecimiento, eficiencia y rentabilidad necesaria. Pero talvez uno de los temas que terminan pesando más en las decisiones de no invertir en el país, a juicio de sus directivos, entre otras razones están los problemas de incendios intencionales, usurpación y robos de sus insumos forestales, además del clima de inseguridad existente en zonas donde podrían incrementarse sus inversiones.

Al final resulta, de cierto modo, en una paradoja para el país esta situación, al necesitar mayores tasas de incremento positivo en la variable inversión, para poder optar a mejorar las cifras de crecimiento económico a niveles relevantes, después ya de varios años en que por diversas razones esta variable sigue siendo uno de los principales «talones de Aquiles» de la economía y cuando empresas nacionales de la mayor magnitud, terminan decidiendo sobre futuros proyectos de significativos montos de inversión realizarlos en el extranjero, que bajo otras condiciones locales esas importantes inversiones bien podrían haber quedado en el país.