«Las medidas que se implementen deben ser equitativas y cumplir con regulaciones internacionales, para evitar conflictos comerciales más amplios, que terminen en represalias o guerra de aranceles.»
Durante varias décadas el dumping en la industria del acero se ha convertido en un tema recurrente, debido a prácticas ejercidas por algunos países que, aprovechando ciertas ventajas, venden productos a un precio inferior al costo de producción o al precio en el mercado nacional del país exportador. Esto, evidencia un daño a la industria nacional del país importador ante la presencia de una competencia desleal. Durante los 90, Huachipato también se vio afectado por prácticas de dumping ejercidas en aquel tiempo por algunos integrantes de la ex Unión Soviética como Rusia y Ucrania, además de Turquía.
Tras esa experiencia vivida hace casi tres décadas por Huachipato, hoy se enfrenta también a una práctica de dumping, pero esta vez bajo condiciones diferentes y cuya data ha obligado a los agentes económicos a adecuarse a los cambios experimentados en el mundo. La globalización y los tratados de libre comercio han tenido un impacto significativo en el modelo de negocio de las empresas a nivel mundial, además de facilitar el acceso de las empresas a mercados extranjeros al eliminar o reducir las barreras arancelarias y no arancelarias, por lo que las empresas se enfrentan a una mayor competencia de empresas extranjeras. Esto se ha convertido en un desafío ya que las empresas necesitan mejorar su eficiencia y calidad para competir en un mercado global más amplio, permitiendo que el éxito para las empresas dependa del aprovechamiento de las nuevas oportunidades y de la capacidad de gestionar eficazmente estos desafíos.
Esto nuevo escenario, complejiza la solución, tanto para las autoridades económicas como para Huachipato, ya que establecer una sobretasa arancelaria a las importaciones de acero China, puede generar una reacción de represalias de nuestro principal socio comercial, como le ha ocurrido con otros países, debido al exceso de su capacidad de producción de acero. En esto, China ya tiene experiencia, recordemos lo ocurrido en el gobierno de Trump por el dumping del acero y aluminio, que terminó en una guerra de aranceles entre ambos países, lo mismo con India y algunos países europeos. En definitiva, son conflictos entre grandes potencias económicas , en donde cualquiera de ellos puede golpear la mesa, o sea, se discute de igual a igual.
No obstante, esto marca una diferencia y desigualdad que, de no tenerse claro, puede conducir a soluciones erradas, ante lo cual, vale la pena tener en cuenta que no somos una potencia económica mundial, y que estamos frente a nuestro principal socio comercial, de mucha experiencia en estas lides y, como si fuera poco, la segunda potencia económica del planeta. También es relevante los efectos negativos que la práctica del dumping esta ocasionando a la usina, que compromete 20 mil puestos de trabajo, directos e indirectos, sumado a la incertidumbre que está produciendo en muchas empresas contratistas que forman parte en la cadena productiva y de valor, y la actividad comercial por consumo que efectúan sus trabajadores.
La solución a que se llegue, debe tener en cuenta que la lucha contra el dumping de acero es un desafío continuo, que requiere un equilibrio entre la protección de la industria nacional y el mantenimiento de relaciones comerciales adecuadas a nivel internacional, por lo cual, las medidas que se implementen deben ser equitativas y cumplir con las normas y regulaciones internacionales para evitar desencadenar conflictos comerciales más amplios.
Víctor Hernández Roldán, Facultad Ciencias Económicas y Administrativas, Universidad de Concepción. Columna opinión de El Sur, Viernes 08 de marzo 2024 |
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